lunes, 9 de noviembre de 2015

Maxcene y su nuevo brazo

Como ya se comentó, el uso de la impresión 3D en medicina ha logrado no solo abaratar costos en la construcción de prótesis y encontrar solución a problemas que antes se pensaban irreparables, sino que, mucho más importante, tiene un efecto importante en la autoestima y en la calidad de vida de los pacientes que reciben estos tratamientos.

Un caso reciente ocurrió en agosto del 2015, en que Maxcene, un niño francés de 6 añosque nació con una malformación en su mano derecha se convirtió en la primera persona deFrancia que utilizará una prótesis realizada con una impresora de este tipo10 . La prótesis está atada con cintas velcro y se puede cambiar fácilmente a medida que el niño crece, ya que, el costo para construirla fue de 15 euros, ahora Maxcene puede abrir y cerrar su nueva mano, siendo capaz de lanzar una pelota de tenis igual que cualquier otro niño

 La mano artificial fue hecha con una impresora 3D, pero el niño la diseñó casicompletamente; escogió colores, adornos e incluyó incluso sus iniciales a su “mano desuperhéroes”11. La mano ortopédica está fabricada con un tipo de plástico similar al utilizado en los juguetes Lego, fue diseñada por el chileno Jorge Zúñiga, académico de la Universidad de Creighton (Nevada, EE.UU.) y especialista en fisiología biomecánica y fue donada a la familia de Maxcene a través de la fundación e-NABLE.


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